domingo, 13 de abril de 2008

Diecinueve días y Quinientas noches.

Los desagradables momentos enmarcados en el engaño, el alejamiento o cualquier situación que implique el fin de una relación donde la mujer pérfida es el personaje central de aquellos sentimientos encontrados, hace que las respuestas en cuanto a acciones, que parecen un verdadero rito en el proceso de sanación, también sean recurrentes y esteriotipadas. Beber alcohol acompañado de un amigo fiel, encerrarse sin querer hablar con nadie, maldecir la existencia propia, culpar a Dios y retirarse al monte o la costa a meditar, son acciones no difíciles de encontrar cuando estamos ante una persona que se encuentre en ese estado.

Joaquín Sabina nos confiesa en esta canción lo difícil que este proceso de abandono, rencor, olvido y perdón en un torrente de sentimientos que se manifiesta en acciones esteriotipadas, pero que desde su particular manera de contar historias como sujeto y objeto de observación, da cuenta de lo patético que resulta encontrarse en ese estado.


Diecinueve días y quinientas noches.

Lo nuestro duró
lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks,
en vez de fingir, o estrellarme una copa de celos, le dio por reír.

De pronto me vi
como un perro de nadie, ladrando, a las puertas del cielo.
Me dejó un neceser con agravios, la miel en los labios y escarcha en el pelo.

Tenían razón
mis amantes en eso de que antes, el malo era yo,
con una excepción: esta vez, yo quería quererla querer y ella no.

Así que se fue,
me dejó el corazón en los huesos y yo de rodillas.
Desde el taxi, y, haciendo un exceso, me tiró dos besos... uno por mejilla.

Y regresé
a la maldición del cajón sin su ropa,
a la perdición de los bares de copas,
a las cenicientas de saldo y esquina,
y, por esas ventas del fino Laína,
pagando las cuentas de gente sin alma
que pierde la calma con la cocaína,
volviéndome loco,
derrochando la bolsa y la vida
la fui, poco a poco, dando por perdida.

Y eso que yo,
para no agobiar con flores a María
para no asediarla con mi antología
de sábanas frías y alcobas vacías,
para no comprarla con bisutería,
ni ser el fantoche que va, en romería,
con la cofradía del Santo Reproche,
tanto la quería, que, tardé, en aprender
a olvidarla, diecinueve días y quinientas noches.

Dijo hola y adiós,
y el portazo sonó como un signo de interrogación,
sospecho que así se vengaba, a través del olvido, Cupido de mí.

No pido perdón,
¿para qué? si me va a perdonar porque ya no le importa...
siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta.

Me abandonó, como se abandonan los zapatos viejos,
destrozó el cristal de mis gafas de lejos,
sacó del espejo su vivo retrato,
y fui, tan torero por los callejones del juego y el vino,
que ayer el portero me echó del casino de Torrelodones.
¡Qué pena tan grande!
negaría el Santo Sacramento en el mismo momento que ella me lo mande.



He aquí el clip oficial


Una versión en vivo

sábado, 5 de abril de 2008

The Boxer

Si hablamos de dúos que cultivan la forma canción, es indudable que Simon & Garfunkel simbolizan el punto de referencia para quienes se aventuren a cantar a dos voces, ya que estos norteamericanos combinan la profundidad en el texto aportada por Paul Simon y la dulzura interpretativa de Art Garfunkel, teniendo como resultado al dúo más insigne del Folk Rock estadounidense.

Influenciados por Pete Seeger y Bob Dylan – entre otros cantautores – vemos en sus canciones, como en The Boxer, no sólo una historia bien relatada, sino que también un metatexto con una crítica social y una carga emocional dignas de los elementos que caracterizaron la denominada Canción Protesta.



The boxer

I am just a poor boy.
Though my story's seldom told,
I have squandered my resistance
For a pocketful of mumbles,
Such are promises
All lies and jest
Still, a man hears what he wants to hear
And disregards the rest.

When I left my home
And my family,
I was no more than a boy
In the company of strangers
In the quiet of the railway station,
Running scared,
Laying low,
Seeking out the poorer quarters
Where the ragged people go,
Looking for the places
Only they would know.

Lie-la-lie...

Asking only workman's wages
I come looking for a job,
But I get no offers.
Just a come-on from the whores
On Seventh Avenue
I do declare,
There were times when I was so lonesome
I took some comfort there.

Lie-la-lie...

Then I'm laying out my winter clothes
And wishing I was gone
Going home
Where the New York City winters
Aren't bleeding me,
Leading me,
Going home.

In the clearing stands a boxer,
And a fighter by his trade
And he carries the reminders
Of ev'ry glove that laid him down
Or cut him till he cried out
In his anger and his shame,
"I am leaving, I am leaving.
But the fighter still remains"

Lie-la-lie...
___________



El boxeador

Sólo soy un pobre muchacho
Aunque casi nunca se cuenta mi historia
he malgastado mi resistencia
por un puñado de murmullos
que son las promesas
todas mentiras y bromas,
aún así, un hombre oye lo que quiere oír
e ignora el resto

Cuando me fui de casa
Y de mi familia
No era más que un niño
En compañía de extraños
En el silencio de una estación de ferrocarril
Huyendo asustado
Sin llamar la atención
Buscando los barrios más pobres
Donde va la gente harapienta
Buscando los lugares
Que sólo ellos conocen

Lie-la-lie…*
Pidiendo sólo el sueldo mínimo
voy buscando un trabajo
pero nadie me ofrece algo
Tan sólo las insinuaciones de las putas
En la Séptima Avenida
ReconozcoQue hubo momentos que me sentí solo
y busqué consuelo ahí

Lie-la-lie…

Estoy organizando mi ropa de invierno
Y deseando estar
en el camino que conduce a casa
Donde los inviernos Nueva York
No me penetren
Volviendo a casa

En el claridad se ve un boxeador
un luchador profesional
Y lleva los recuerdos
De cada guante que le derribó
O le cortó hasta que gritó
En su ira y en su vergüenza
"Me voy, me voy
Pero el luchador aún permanece"**

Lie-la-lie…
***


* Puede ser que la traducción al estribillo sea: Mentira, Mentiras.
** La traducción de esta última frase traducida como: “Pero el Luchador aún permanece”, puede entenderse también con la frase: “Pero la pelea aún permanece”.
*** Al parecer, como se aprecia en el siguiente video, este dúo agregó al tema original una estrofa más; aún así hemos decidido dejar en el texto la versión original del tema, pero quien quiera aportar con la traducción de la estrofa faltante, puede hacerlo sin problemas.